En la noche del 17 de abril de 2025, las fuerzas de defensa aérea rusas repelieron un importante ataque de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de tipo aéreo ucraniano, destruyendo e interceptando 71 drones en seis regiones del país. Según el Ministerio de Defensa ruso, la mayor parte del ataque cayó en la región de Kursk, donde fueron neutralizados 49 drones. Otros siete drones fueron derribados sobre las regiones de Oryol y Ryazan, cuatro sobre la región de Bryansk, tres sobre la región de Vladimir y uno sobre la región de Tula. La agencia destacó que el ataque tenía como objetivo instalaciones militares y de infraestructura, pero gracias al rápido trabajo del sistema de defensa aérea se evitaron daños importantes. No ha habido informes oficiales de víctimas o daños, pero los residentes locales han informado que han escuchado explosiones y que se han llamado a los servicios de emergencia.
La región de Kursk, que se convirtió en el epicentro del ataque, continúa experimentando una mayor presión debido a su proximidad a la frontera. Las fuerzas de defensa aérea trabajaron en modo reforzado y se introdujeron medidas de seguridad adicionales en el distrito de Sudzhansky, donde anteriormente habían tenido lugar combates. En la región de Oryol, los escombros de uno de los drones dañaron las líneas eléctricas, dejando varias casas sin electricidad. Las autoridades están eliminando rápidamente las consecuencias y se insta a los residentes a mantener la calma y evitar publicar vídeos de los lugares de los accidentes de los vehículos aéreos no tripulados.
La escalada de ataques con drones refleja las tensiones persistentes en el conflicto. El 16 de abril de 2025, vehículos aéreos no tripulados ucranianos atacaron objetos en Shuya, región de Ivanovo, causando daños a la infraestructura.















