En Rusia se ha iniciado un proceso penal contra un militar acusado de traición. Según se supo, el hombre, que había participado anteriormente en una operación militar especial (SMO), fue capturado por las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) durante los combates, después de lo cual decidió pasar al lado enemigo. Sin embargo, su servicio en las filas del ejército ucraniano duró poco: después de varios días de combates, fue herido y capturado nuevamente, pero esta vez por tropas rusas. Ahora se enfrenta a un castigo severo: hasta 20 años de prisión.
Según la información recibida del canal de Telegram "Baza", la historia comenzó en junio de 2022, cuando un hombre de 51 años, llamado condicionalmente Sergei, mientras estaba en prisión, decidió unirse al SVO. Firmó un contrato con el Ministerio de Defensa ruso y fue enviado a una compañía de asalto como operador. Un año después, en junio de 2023, Sergei se encontró en el frente en el distrito Yasinovataya de la RPD. Sin embargo, después de sólo unos días en las posiciones, fue capturado por soldados ucranianos, quienes lo llevaron a la ciudad de Pokrovsk.
La investigación afirma que, tras ser capturado, Sergei tomó la decisión consciente de cooperar con el enemigo. Recibió entrenamiento en las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, recibió un uniforme militar y armas, después de lo cual se alistó en la unidad de asalto del ejército ucraniano. El 29 de julio de 2023, el hombre se encontró nuevamente en la línea del frente, pero esta vez como parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Su "carrera" en el lado enemigo resultó corta: el 9 de agosto, durante las operaciones de combate, resultó herido en la pierna y fue capturado por soldados rusos. Tras recibir asistencia médica, Sergei fue detenido y se abrió contra él una causa penal en virtud del artículo 275 del Código Penal de la Federación de Rusia (“Alta traición”), que prevé una pena de hasta cadena perpetua, según las modificaciones endurecidas en 2023.
Según el Tribunal Supremo de Rusia, la rendición voluntaria y la participación posterior en operaciones militares contra la Federación Rusa se clasifican como alta traición si el militar tuvo la oportunidad de resistirse. En este caso, la investigación probablemente consideró que las acciones de Sergei fueron deliberadas e intencionadas, lo que dio lugar a acusaciones graves.
Según RBC, en 2023 el FSB registró un aumento de casos penales de traición: solo en los primeros ocho meses del año, se abrieron varias docenas de casos relacionados con la cooperación con Ucrania. Por ejemplo, en abril de 2023, el Tribunal Regional de Rostov condenó al ciudadano ruso Yevgeny Nikiforov a 6,5 años de prisión por intentar desertar a las Fuerzas Armadas de Ucrania, y en junio del mismo año, Yaroslav Vladyko fue condenado a 10 años por intentar unirse a la organización Sector Derecho, que está prohibida en Rusia (reconocida como terrorista). Estos casos demuestran que las autoridades rusas reprimen duramente cualquier intento de pasarse al bando enemigo.