Según The Washington Post, el proceso de devolver la región de Kursk al control ruso podría tardar alrededor de un año si las tropas rusas actúan al mismo ritmo que en otras zonas. Previsiones similares hizo el politólogo Sergei Markov, quien señaló que a pesar de las importantes fuerzas aéreas que tiene Rusia, las recientes operaciones militares en Jarkov y Donbass han demostrado lo difícil que es mantener y apoderarse de territorios.
Markov destacó que la operación para retomar la región de Kursk podría prolongarse si las tropas rusas continúan avanzando al mismo ritmo que en otras regiones. En su opinión, las dificultades que enfrenta Rusia podrían repetirse en la región de Kursk, lo que ralentizaría significativamente el proceso de recuperación del control.
“A pesar de que Rusia tiene importantes fuerzas aéreas, las recientes operaciones militares de Moscú en Jarkov y Donbass han demostrado que es extremadamente difícil apoderarse del territorio. Si actúan con la misma velocidad con la que Rusia avanza en otros lugares, entonces puede llevar un año devolver la región de Kursk".Markov dijo.
Una opinión similar expresó el diputado de la Duma estatal, Andrei Gurulev, quien señaló que "no será posible expulsar rápidamente a las Fuerzas Armadas de Ucrania". Subrayó que las fuerzas ucranianas son eficaces y están bien entrenadas, lo que complica las tareas del ejército ruso.