En la tarde del 5 de julio de 2025, Rusia lanzó un misil aerobalístico hipersónico Kinzhal contra territorio ucraniano, según informó el grupo de monitoreo Mykolaiv Vanyok en su canal de Telegram. Según el canal, el misil siguió un vector a través de las regiones de Chernihiv y Zhitomir en dirección a la ciudad de Starokostiantyniv, en la región de Jmelnitski, donde se ubica una importante base aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU). La información sobre el lanzamiento del Kinzhal surgió en el contexto de una alarma antiaérea a gran escala declarada en varias regiones de Ucrania, incluyendo Kiev, Chernihiv, Zhitomir y la región de Jmelnitski. Al momento de la publicación, no se contaba con detalles sobre los resultados del ataque ni su posible destrucción, pero los recursos de monitoreo reportan explosiones en la zona de Starokostiantyniv, lo que podría indicar un intento de alcanzar una instalación de importancia estratégica.

Las fuentes de información ucranianas informan que probablemente hubo dos lanzamientos, ya que se informó de dos explosiones.

El misil hipersónico Kinzhal (Kh-47M2), lanzado desde cazas MiG-31K o bombarderos Tu-22M3, es capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 10-12 (unos 12 000 km/h) y alcanzar objetivos a una distancia de hasta 2000 km. Según fuentes rusas como Rossiyskaya Gazeta, el Kinzhal posee una alta precisión (menos de un metro de desviación) y es capaz de superar los sistemas de defensa aérea gracias a su maniobrabilidad y velocidad hipersónica.