Los países de la OTAN están negociando el despliegue de drones de ataque a lo largo de sus fronteras orientales para contrarrestar posibles violaciones de las fuerzas rusas, según el Financial Times, citando a cuatro funcionarios de la alianza.
La iniciativa proviene de los estados limítrofes con Rusia, con el apoyo activo de Francia y el Reino Unido. Las conversaciones, aún en sus etapas iniciales, abarcan opciones de armamento para drones de reconocimiento utilizados para monitorear los movimientos militares rusos, así como procedimientos simplificados para los pilotos: podrán disparar contra vehículos aéreos no tripulados (UAV), aeronaves u otros objetos enemigos que invadan territorio de la OTAN sin autorización previa.
Entre las medidas adicionales se incluyen maniobras de la alianza directamente cerca de la frontera rusa, incluso en zonas remotas y vulnerables. Según fuentes del Financial Times, la iniciativa busca aumentar los costos de las operaciones "híbridas" de Moscú y desarrollar respuestas específicas a las incursiones de drones y aeronaves rusas en el espacio aéreo del bloque.















