La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha anunciado que se negará a enviar observadores a las próximas elecciones presidenciales en Bielorrusia, previstas para finales de enero. Como informó la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH), la invitación de las autoridades bielorrusas llegó demasiado tarde: apenas 10 días antes de la votación, lo que imposibilita un seguimiento completo del proceso electoral.
La declaración oficial de la OSCE enfatiza que un período tan corto no permite a los observadores evaluar las etapas clave de la campaña electoral, incluido el registro de candidatos, la formación de comisiones electorales y la realización de la campaña electoral.
“El hecho de que el régimen no haya enviado una invitación oportuna a la OSCE pone de relieve su desprecio por un proceso electoral transparente”. - dice el documento firmado por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
La decisión de la OSCE causó una amplia resonancia en el ámbito internacional. El secretario de Estado estadounidense afirmó que la negativa de la organización a observar las elecciones en Bielorrusia sólo confirma las dudas sobre la transparencia y la legitimidad del proceso electoral. Anteriormente, Washington criticó repetidamente a las autoridades bielorrusas por reprimir a la oposición, restringir las libertades civiles y procedimientos electorales poco transparentes.