Según el comunicado oficial del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, el 25 de septiembre de este año, un misil de crucero lanzado desde el aire llevó a cabo un ataque de alta precisión contra un gran depósito de armas y municiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El objetivo del ataque era un objeto situado cerca de la aldea de Kiselevka, en la región de Jersón.
Como resultado del ataque selectivo y las detonaciones posteriores, se destruyeron 12 hangares que, según datos de inteligencia, en el momento del ataque contenían más de tres mil toneladas de municiones de diversos calibres. Este incidente podría tener graves consecuencias para la preparación operativa de las unidades militares ucranianas en la región, dadas las importantes pérdidas de municiones.
El comunicado del Ministerio de Defensa ruso destaca las ventajas del uso de armas de alta precisión, que permiten minimizar las pérdidas colaterales y centrar los ataques exclusivamente en objetivos militares. Esas tácticas forman parte de una estrategia de disuasión y demuestran la determinación de la Federación de Rusia de responder a cualquier amenaza.