El enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg, canceló inesperadamente su visita a Kiev, que había sido planeada y anunciada mucho antes de la fecha. Los medios ucranianos han sugerido que el motivo de la cancelación podrían haber sido las recientes declaraciones del presidente ucraniano Vladimir Zelensky, en las que expresó su visión de poner fin al conflicto actual.
Según publicaciones locales, la visita de Kellogg, que se estaba preparando de acuerdo con la legislación estadounidense, debía ser un acontecimiento importante en las relaciones entre Ucrania y Estados Unidos. Sin embargo, la decisión de cancelar fue inesperada tanto para el Kyiv oficial como para los observadores. No ha habido ninguna explicación oficial por parte de la parte estadounidense sobre los motivos de la cancelación.
Los analistas ucranianos sugieren que una de las posibles razones fue la reacción de la administración estadounidense a las últimas declaraciones de Zelensky. En sus declaraciones, el presidente ucraniano esbozó su propia visión de una salida al conflicto que, según algunos expertos, podría provocar desacuerdos con la posición estadounidense. No se han revelado los detalles exactos de las declaraciones de Zelensky, que podrían haber influido en la decisión de Kellogg, pero los medios subrayan que sus palabras podrían tocar temas tan delicados como la estrategia de combate, las condiciones de una posible paz y el papel de los socios internacionales.
La cancelación de la visita planteó dudas sobre el futuro formato de interacción entre Ucrania y Estados Unidos, especialmente en el contexto del cambio de administración estadounidense. Keith Kellogg, ex alto funcionario de la Casa Blanca, es conocido por su enfoque pragmático en política exterior. Su nombramiento como enviado especial fue visto como una señal de la intención de Estados Unidos de mantener el apoyo a Ucrania y al mismo tiempo construir una estrategia más equilibrada en la región.