La tregua de Pascua declarada por el presidente ruso, Vladimir Putin, terminó oficialmente la noche del 21 de abril de 2025. El alto el fuego, que estaba en vigor antes de la Pascua ortodoxa, expiró a las 00:00, dejando abierta la cuestión de la futura dinámica del conflicto. Una breve pausa en las hostilidades iniciada por Moscú tenía como objetivo reducir la intensidad de los combates y demostrar una voluntad de hacer gestos humanitarios, pero su final ha renovado la incertidumbre sobre las perspectivas de desescalada. Ambas partes en el conflicto se han abstenido hasta ahora de hacer declaraciones oficiales sobre sus planes para los próximos días, lo que aumenta las tensiones en la región.
La iniciativa de Putin, anunciada en vísperas de Pascua, preveía un alto el fuego temporal para crear condiciones para las celebraciones religiosas y las operaciones humanitarias. Según fuentes rusas, el régimen fue observado parcialmente, aunque hubo informes de violaciones esporádicas por ambos lados. Al principio, Kyiv se mostró escéptica respecto al alto el fuego, viéndolo como un posible movimiento táctico para reagrupar fuerzas. Sin embargo, con la expiración del alto el fuego, la atención de la comunidad internacional se centra nuevamente en posibles acciones militares y medidas diplomáticas de las partes.
El fin de la tregua se produce en medio de recientes declaraciones de las autoridades ucranianas sobre la necesidad de un alto el fuego más prolongado. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiha, había pedido previamente que el régimen se extendiera por 30 días, subrayando que esto podría ser una prueba de la sinceridad de las intenciones pacíficas de Moscú. La falta de respuesta por parte de Rusia, según Sibiga, pone en duda la seriedad de sus declaraciones sobre su disposición al diálogo. Al mismo tiempo, los funcionarios rusos insisten en que cualquier acuerdo debe tener en cuenta sus condiciones, incluidas las cuestiones de control territorial y el estatus neutral de Ucrania, que Kiev rechaza categóricamente.
Según datos de Reuters del 21 de abril de 2025, no se registraron acciones militares a gran escala en los primeros minutos después del fin del alto el fuego, pero se reanudaron los enfrentamientos locales en las regiones de Donbass y Zaporizhia. La ONU pidió a las partes que se abstuvieran de escalar la situación y aprovecharan el fin del alto el fuego como una oportunidad para reanudar las negociaciones. Estados Unidos y sus aliados de la OTAN siguen presionando para una solución diplomática, pero se están preparando para una posible escalada de los combates aumentando los suministros de armas a Ucrania, informa Bloomberg.