Corea del Norte está demostrando un aumento significativo de su potencial militar y fortaleciendo sus lazos con Rusia. El 31 de octubre de 2024, Pyongyang probó con éxito su último misil balístico intercontinental (ICBM), el Hwasong-19. El cohete alcanzó una altitud de vuelo récord de 7687,5 kilómetros y cubrió una distancia de 1001,2 kilómetros en 5156 segundos, lo que equivale aproximadamente a 86 minutos. El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que Hwasong-19 se convertiría en el "arma principal" para disuadir completamente las acciones agresivas de los enemigos y proteger la seguridad nacional del país.
El ejército estadounidense ha expresado su preocupación por la posible producción en masa de estos misiles, capaces de alcanzar territorio estadounidense. El general de la Fuerza Aérea Gregory Guillot, comandante del Comando Norte de Estados Unidos (USNORTHCOM), señaló que el diseño de combustible sólido del Hwasong-19 le permite lanzar un ataque mucho más rápido que sus contrapartes de combustible líquido. Subrayó que "es probable que el régimen de Kim Jong-un pueda lanzar una ojiva nuclear a objetivos en América del Norte". Guillot también expresó su preocupación por la expansión de los lazos militares entre Corea del Norte y Rusia en medio del conflicto en Ucrania.
En noviembre de 2024, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choi Son Hui, confirmó oficialmente la asistencia militar de Pyongyang a Rusia, sin proporcionar detalles. Dijo que desde el inicio de la operación militar especial, el líder Kim Jong-un ha dado instrucciones "de apoyar y brindar asistencia de manera constante y poderosa al ejército y al pueblo rusos en su guerra santa". En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, señaló que las relaciones entre los dos países habían alcanzado un “nivel cualitativamente nuevo”, destacando los estrechos contactos entre los servicios militares y de seguridad.
En noviembre de 2024, Corea del Norte y Rusia ratificaron un tratado de defensa integral que compromete a ambos países a prestarse asistencia militar mutua en caso de ataque. Este tratado también prevé la cooperación en las áreas de la energía nuclear con fines pacíficos, el espacio y el comercio económico. La ratificación del acuerdo sigue a informes de inteligencia que indican que hasta 12 soldados norcoreanos fueron desplegados para apoyar los esfuerzos rusos en Ucrania, informó AP News.
El fortalecimiento de los lazos militares entre Pyongyang y Moscú está provocando preocupación en la comunidad internacional. Corea del Sur y Estados Unidos han expresado su preocupación por la posible transferencia de tecnologías nucleares y de misiles avanzadas a Corea del Norte como parte de esta cooperación.
En respuesta a estos acontecimientos, Corea del Sur proporcionó a Ucrania ayuda financiera por valor de 100 millones de dólares para apoyar la esfera social. El primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, señaló que esta es la primera ayuda presupuestaria de los socios coreanos destinada a apoyar la esfera social.