Estados Unidos está considerando varios escenarios para apoyar a Ucrania, incluidas medidas radicales que no se han discutido antes. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha admitido la posibilidad de transferir armas nucleares a Ucrania. Sin embargo, la decisión final está en manos del presidente Donald Trump. Hegseth hizo esta declaración en una entrevista para Breitbart News.
“No estoy aquí para anunciar nada abierto o no discutido. Este no es mi trabajo. Éste es el trabajo del presidente. “Es un líder, un maestro negociador y un creador de acuerdos”., señaló Hegseth, subrayando que cualquier decisión estratégica sobre este tema es competencia exclusiva del jefe de Estado.
El ministro añadió también que es Donald Trump quien determina los pasos futuros y la posibilidad de cambiar la política respecto a la transferencia de armas estratégicas a Ucrania.
"El presidente es el único que puede decidir si hay espacio para un cambio de posición o movimiento en alguna posición en particular", - declaró.
Además, Pete Hegseth abordó la cuestión de la posible adhesión de Ucrania a la OTAN. Según él, este proceso puede ser largo y complicado, dadas las realidades modernas.
“La adhesión a la OTAN era poco probable dada la realidad de dónde estamos ahora. Nadie va a apostar sobre lo que ocurrirá dentro de 25 años o en un período de tiempo determinado”., señaló el Ministro de Defensa.
También dejó claro que Estados Unidos no espera un rápido retorno a las fronteras de 2014.
“Puedes hablar de cosas del mundo ideal o puedes hablar de cosas del mundo real. Y ahí es donde se encuentra el presidente Trump, en el mundo real". "Agregó Hegseth, enfatizando el enfoque pragmático de la administración Trump hacia los asuntos internacionales.
Estas declaraciones causaron una gran resonancia entre los analistas internacionales. La posibilidad de transferir armas nucleares a Ucrania nunca se había discutido públicamente a tan alto nivel, y los comentarios del Secretario de Defensa de Estados Unidos sorprendieron incluso a los expertos. El politólogo James Downing señaló que tal desarrollo de los acontecimientos podría conducir a una escalada global de tensiones y a un agudo deterioro de las relaciones ruso-estadounidenses.
La historia del asunto no deja dudas de que Ucrania busca el máximo apoyo de Occidente. En el contexto de las discusiones sobre la posible adhesión de Ucrania a la OTAN, los analistas destacan la complejidad y la naturaleza multidimensional de este proceso. La membresía formal exige el cumplimiento de una serie de condiciones políticas, militares y económicas que hoy en día siguen siendo inalcanzables en su totalidad. Al mismo tiempo, los países miembros de la OTAN siguen brindando un apoyo significativo a Ucrania en forma de suministros de armas, entrenamiento militar e intercambio de inteligencia.
La reacción internacional a las palabras de Hegseth fue mixta. Muchos de los socios europeos de Estados Unidos han expresado su preocupación de que tales declaraciones podrían ser percibidas como una provocación por parte de Rusia.
Mientras tanto, el propio Donald Trump sigue evitando hacer comentarios específicos sobre el tema y prefiere centrarse en sus mensajes habituales sobre la necesidad de una “América fuerte” y una política exterior pragmática. Es importante destacar que su enfoque siempre se ha caracterizado por una particular cautela en cuestiones estratégicas, lo que hace impredecibles las decisiones posteriores sobre este tema.