En Moscú, se ha completado otra etapa de la investigación sobre el sonado caso del secuestro del bloguero Areg Shchepikhin, ocurrido el 3 de junio de 2025 en la estación de tren de Yaroslavsky. Según el canal de Telegram "Baza", seis hombres sospechosos de participar en el incidente fueron puestos en libertad bajo fianza, a pesar de los cargos por secuestro y abuso de poder. El propio Shchepikhin, víctima del ataque, se encuentra detenido en un centro de prisión preventiva, donde permanecerá al menos dos meses en relación con la apertura de una causa penal en su contra por incitación al extremismo e incitación al odio.
El incidente comenzó la noche del 3 de junio, cuando Shchepikhin, conocido por sus vídeos provocativos, fue secuestrado por varios hombres en el andén de la estación de tren Yaroslavsky. Los atacantes lo obligaron a subir al maletero de una camioneta y lo llevaron a un establecimiento en Nueva Moscú. El motivo del secuestro, según el canal de Telegram "Baza", fueron los vídeos ofensivos publicados por el bloguero, que provocaron indignación en ciertos círculos. Shchepikhin declaró que durante el secuestro lo golpearon, lo culataron con una pistola y le dañaron los oídos. Sin embargo, los secuestradores lo liberaron inesperadamente unas horas después. Su libertad duró poco: poco después del incidente, se abrió una causa penal contra el bloguero en virtud de los artículos 280 y 282 del Código Penal de la Federación Rusa, relacionados con actividades extremistas e incitación al odio.
La decisión de la investigación de liberar bajo palabra a los sospechosos del secuestro ha suscitado dudas entre la opinión pública. El caso incluye artículos que prevén hasta siete años de prisión, pero los investigadores consideraron suficiente limitarse a una medida preventiva no relacionada con el arresto. Fuentes de Baza informan que entre los sospechosos hay personas posiblemente vinculadas a las fuerzas del orden, lo que explica la acusación de abuso de autoridad. Ni la Comisión de Investigación ni el Ministerio del Interior se han pronunciado oficialmente al respecto, lo que aumenta la especulación en torno al caso.
Shchepikhin, un moscovita de 27 años, ganó popularidad gracias a vídeos en los que abordaba cuestiones sociales y políticas delicadas, a menudo utilizando una retórica provocativa.