Los países de la Unión Europea han llegado a un acuerdo sobre la introducción del decimoquinto paquete de sanciones contra Rusia. Las nuevas medidas tienen como objetivo aumentar la presión sobre la economía y el sector técnico-militar del país, así como sobre las empresas que participan en eludir las restricciones a la exportación previamente establecidas.
Los elementos clave del nuevo paquete son la ampliación de la lista de personas físicas y jurídicas sujetas a sanciones, así como restricciones a las actividades de los tribunales de terceros países que brindan apoyo a Rusia. Los funcionarios de la UE aclararon que las medidas tienen como objetivo frenar el suministro de tecnologías y equipos que puedan utilizarse para el complejo militar-industrial de la Federación Rusa. Se presta especial atención a las empresas de terceros países que, según Bruselas, ayudan a eludir las restricciones de las sanciones.
Además, las medidas implican reforzar el control sobre el transporte de mercancías rusas a través de la UE. Esto incluye restricciones al uso de los puertos y el espacio aéreo europeos por parte de barcos y aviones vinculados a la evasión de sanciones. Una parte importante del nuevo paquete es también el bloqueo de una serie de activos de personas jurídicas y físicas rusas en los países de la UE.