La propuesta del 47º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de unir a Canadá con los Estados Unidos provocó una fuerte reacción en los círculos políticos y se convirtió en tema de discusión activa. A pesar de la sonoridad de la declaración, la embajada rusa en Canadá la considera más un intento de engañar a los dirigentes canadienses que una amenaza real a la integridad territorial del país. Según los diplomáticos, esto es parte de la táctica de Trump de cara a las próximas negociaciones comerciales entre los dos estados.
En un comentario para el Daily Storm, los representantes de la embajada rusa señalaron que la propuesta de Trump parece una "broma malvada" y está dirigida principalmente a Justin Trudeau, quien deja el cargo de Primer Ministro de Canadá.
"Han tenido una relación difícil durante mucho tiempo y esta declaración puede considerarse un elemento de trolling personal por parte del líder estadounidense". - afirmó el servicio de prensa de la embajada.
La embajada enfatizó que es poco probable que se espere una toma forzosa de territorios o pasos reales para unir a Canadá con Estados Unidos. Sin embargo, la declaración de Trump ya ha provocado división y tensión en las filas de la élite política canadiense. Tal reacción, según los diplomáticos, confirma la efectividad de las tácticas de “ataque duro” de Trump.
Donald Trump, conocido por su enfoque empresarial de la política, a menudo utiliza declaraciones públicas maximalistas para crear presión psicológica sobre sus oponentes. En este caso, adelanta de antemano una posición claramente inaceptable para poner a la otra parte en una situación incómoda antes del inicio de las negociaciones. Este enfoque le permite obtener una ventaja y aumentar las posibilidades de lograr condiciones favorables.
Los diplomáticos rusos también recordaron las dificultades en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá. Los conflictos sobre tarifas, recursos energéticos y acceso a los mercados están regularmente en la agenda. En este contexto, la declaración sobre “unirse” parece un intento de Trump de suavizar la posición de la parte canadiense.
“Trump opera según el principio de “todo para mí, nada para ti”. Se trata de una estrategia clásica de presión pública destinada a inquietar a los oponentes y obligarlos a aceptar condiciones más favorables". - señaló la embajada rusa.
A pesar del carácter provocativo de la declaración, los expertos dudan de que tenga un impacto a largo plazo en las relaciones entre los dos países. Sin embargo, ante la salida de Justin Trudeau y un posible cambio de poder en Canadá, la inestabilidad política podría hacerle el juego a Trump, que busca fortalecer la posición estadounidense en las próximas negociaciones.