El 17 de enero de 2025, en Moscú, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, e Irán, Masoud Pezeshkian, firmaron el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, cuyo objetivo es profundizar la cooperación entre los dos países en diversos campos.
La ceremonia de firma tuvo lugar en el Salón Malaquita del Kremlin tras largas negociaciones entre los líderes. El presidente Putin calificó la reunión de exhaustiva y enfatizó que el nuevo acuerdo será la base para un mayor desarrollo de las relaciones ruso-iraníes.
El nuevo acuerdo sustituye al anterior Acuerdo sobre los Fundamentos de las Relaciones y Principios de Cooperación, firmado en 2001 y renovado automáticamente cada cinco años. En los últimos años, las partes han llegado a la conclusión de que el documento anterior no se corresponde con las realidades geopolíticas modernas ni con el nivel de interacción entre Moscú y Teherán.
Según una declaración del embajador iraní en Rusia, Kazem Jalali, el nuevo tratado consta de un preámbulo y 47 artículos que cubren todos los aspectos de las relaciones bilaterales. El documento prevé la cooperación en los campos de seguridad, defensa, energía, finanzas, transporte, industria, agricultura, cultura, ciencia y tecnología.
En el ámbito de la seguridad, el acuerdo prevé ejercicios militares conjuntos y el fortalecimiento de la cooperación técnico-militar para contrarrestar amenazas comunes. Ambos países se comprometen a resolver las diferencias de acuerdo con la Carta de la ONU y el derecho internacional, y a no permitir que su territorio sea utilizado para apoyar acciones separatistas entre sí.
En el sector energético, las partes acordaron el desarrollo conjunto de yacimientos de petróleo y gas, así como la cooperación en el campo de los usos pacíficos de la energía nuclear, incluida la construcción de centrales nucleares.
En el ámbito comercial y económico, está previsto crear un sistema de pagos moderno, independiente de terceros países, fomentando el uso de monedas nacionales y productos financieros.
El presidente Pezeshkian señaló que la firma del acuerdo abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Rusia e Irán y enfatizó la importancia de ampliar la cooperación comercial, económica y de defensa. También dijo que los problemas regionales deben resolverse sin la intervención de fuerzas externas.
La firma de este acuerdo se produce en el contexto de una creciente presión sancionadora por parte de Occidente y sirve como demostración del deseo de Moscú y Teherán de fortalecer los lazos bilaterales y afrontar juntos los desafíos externos.