El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó la necesidad de estar preparados para posibles nuevos ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) en las regiones fronterizas del país, incluida la región de Bryansk. Esta amenaza sigue siendo relevante en el contexto de los recientes acontecimientos en la región de Kursk, donde en los últimos días se han producido importantes enfrentamientos.
Según información proporcionada por el gobernador en funciones de la región de Kursk, las tropas ucranianas lograron penetrar hasta una profundidad de 12 kilómetros y ocuparon un área de unos 40 kilómetros de ancho. Como resultado de estas acciones, la región de Kursk sufrió graves pérdidas: 12 civiles murieron y 121 personas resultaron heridas, entre ellas 10 niños.
Putin destacó que la situación actual requiere especial atención y disposición para repeler posibles nuevos ataques. Señaló que fortalecer la defensa en las regiones fronterizas y responder rápidamente a las amenazas son tareas clave para el futuro próximo.