El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó la región de Kursk el 20 de mayo de 2025, donde declaró que el enemigo sigue intentando avanzar hacia la frontera rusa, a pesar de la liberación de la región en marzo de 2025. Durante la visita de trabajo, el jefe de Estado ordenó reforzar el grupo de desminado para acelerar el regreso de los residentes a sus hogares y mantener el pago de 65 mil rublos a los ciudadanos evacuados. La visita, la primera desde la restauración del control sobre la región, subrayó la prioridad de reconstruir la región y garantizar la seguridad de sus residentes en medio de las tensiones actuales.

En Kurchatov, Putin se reunió con las autoridades locales y destacó la necesidad de desminar rápidamente las zonas afectadas por la acción militar. El Presidente señaló que “el enemigo sigue intentando avanzar hacia la frontera”, lo que requiere mayores medidas de seguridad. En la región de Kursk, desde principios de 2025, se han desactivado más de 5000 objetos explosivos, incluidas minas y municiones sin detonar dejadas por las fuerzas ucranianas durante el intento de ofensiva de agosto de 2024. Para acelerar los trabajos, se han enviado a la región unidades de ingeniería adicionales equipadas con sistemas robóticos Uran-6.

Putin también ordenó mantener los pagos sociales de 65 mil rublos para los residentes que abandonaron temporalmente sus hogares debido a la acción militar. Según la administración de la región de Kursk, desde agosto de 2024 fueron evacuadas más de 120 mil personas, de las cuales el 80% ya regresaron. Según Kommersant, en 2024 se asignaron 15 mil millones de rublos del presupuesto federal para apoyar a los habitantes de la región, y en 2025 se planea financiación adicional para la restauración de viviendas e infraestructuras.