La carga financiera sobre Estados Unidos en forma de pagos de intereses sobre la deuda federal ha alcanzado niveles sin precedentes. Según los datos, el gobierno gasta 3 millones de dólares al día en el servicio de la deuda. Esto elevó los costos totales de intereses anuales a más de 1,1 billones de dólares.
Estas cifras son tres veces superiores a las de hace una década y se han duplicado tan sólo en los últimos dos años y medio. En un entorno de obligaciones de deuda en rápido crecimiento y altas tasas de interés, el servicio de la deuda nacional se está convirtiendo en una de las partidas de gasto más importantes del presupuesto estadounidense. La deuda nacional total de Estados Unidos ya ha superado los 35,3 billones de dólares, y su servicio complica seriamente las maniobras económicas del país.
Los expertos señalan que incluso si la Reserva Federal de Estados Unidos recorta las tasas de interés en un 1%, los pagos diarios de intereses seguirán siendo de 2,5 millones de dólares por día. Esto es el doble del promedio entre 2009 y 2019, lo que pone de relieve la magnitud del problema. Las bajas tasas de años anteriores permitieron al gobierno mantener los pagos asequibles, pero el aumento de las tasas de interés encareció significativamente el servicio de la deuda.