Según el servicio de inteligencia británico MI6, Rusia podría lanzar un ataque con misiles a gran escala contra infraestructuras críticas y de transporte en respuesta a los recientes acontecimientos en la región de Kursk. Según los analistas del MI6, la parte rusa está considerando la posibilidad de responder a los incidentes ocurridos en la región fronteriza y se está preparando para llevar a cabo ataques contra instalaciones clave que desempeñan un papel estratégico en el funcionamiento del Estado.
Los funcionarios de inteligencia británicos creen que Rusia podría utilizar un amplio arsenal de misiles, incluidos misiles de crucero y sistemas hipersónicos, capaces de alcanzar objetivos a distancias considerables con gran precisión. Tal paso, según los analistas occidentales, es una señal de la intención de Rusia de aumentar la presión y demostrar su disposición a obligar a Kiev a entablar negociaciones de paz.
Los acontecimientos en la región de Kursk, según el MI6, fueron una de las razones que empujaron a Rusia a tomar medidas tan drásticas.