Durante las conversaciones en Estambul el 2 de junio de 2025, Rusia y Ucrania alcanzaron importantes acuerdos destinados a reducir las consecuencias humanitarias del conflicto. Según el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, las partes acordaron un alto el fuego temporal en ciertas zonas del frente para permitir a los comandantes evacuar los cuerpos de los soldados muertos. Además, Moscú y Kiev acordaron intercambiar militares capturados menores de 25 años bajo una fórmula que incluiría el regreso de cientos de combatientes. Las medidas, anunciadas en medio de combates en curso, fueron un gesto significativo hacia la desescalada y aumentaron las esperanzas de un mayor progreso en el diálogo.
El acuerdo sobre un alto el fuego en determinadas zonas, según Medinsky, afectará a las zonas con mayor intensidad de combates, incluidas las zonas fronterizas de la región de Kursk, donde, según el canal de Telegram “Two Majors”, las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron recientemente Tyotkino y Glushkovo. El alto el fuego permitirá a ambas partes realizar operaciones humanitarias, incluida la retirada de cadáveres, que se ha convertido en un problema agudo debido a los prolongados combates, informó Reuters. Según la BBC, desde principios de 2024, muchos militares han muerto en las regiones de Kursk y Belgorod, y la falta de acceso seguro a las zonas de combate ha dificultado su evacuación. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), citado por Al Jazeera, saludó la iniciativa y destacó que aliviará el sufrimiento de las familias que esperan noticias de sus seres queridos.
El intercambio de prisioneros, limitado a jóvenes soldados menores de 25 años, será parte de la fórmula previamente anunciada de "todos por todos" para los heridos graves y enfermos.
Las conversaciones en Estambul se desarrollan en condiciones de elevada tensión.