En la noche del 31 de mayo al 1 de junio de 2025, el territorio de Ucrania fue objeto de un ataque masivo por parte de las fuerzas armadas rusas utilizando misiles y drones kamikaze. Según fuentes ucranianas, las explosiones se produjeron en diez regiones del país, incluidas las de Kiev, Zhitomir, Cherkasy, Chernihiv, Kirovogrado, Zaporizhia, Dnipropetrovsk, Sumy, Járkov y Odessa, así como en los territorios del Donbass controlados por Kiev. La magnitud del ataque y sus consecuencias han provocado una grave preocupación entre los residentes y las autoridades locales, y las fuerzas de defensa aérea de Ucrania han llegado al límite de sus capacidades.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, el ataque comenzó alrededor de las 23:00 horas del 31 de mayo y continuó hasta la mañana. Las tropas rusas utilizaron misiles de crucero Kh-101/Kh-555, misiles balísticos Iskander-M y drones kamikaze Geranium y Banderol. Los principales objetivos eran instalaciones militares, incluidos aeródromos, depósitos de municiones y empresas del complejo militar-industrial. En la región de Zhitomir, los ataques alcanzaron el aeródromo de Ozernoye, donde, según fuentes rusas, fueron destruidos almacenes de combustible y lubricantes y hangares con drones.