Las fuerzas de defensa aérea rusas han repelido un ataque a gran escala con drones lanzado desde territorio ucraniano. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, entre las 08:20 y las 19:00 hora de Moscú, 33 vehículos aéreos no tripulados de tipo aeronáutico ucranianos fueron destruidos e interceptados sobre las regiones de Kursk, Belgorod y Lipetsk. El golpe principal cayó en la región de Kursk, donde 27 drones fueron neutralizados, mientras que cuatro fueron derribados en la región de Belgorod y dos en la región de Lipetsk. Según datos preliminares, gracias al trabajo rápido de la defensa aérea se evitaron víctimas y destrucciones importantes. 

El ataque fue parte de los crecientes intentos de Ucrania de atacar las regiones fronterizas de Rusia utilizando drones. Las regiones de Kursk y Belgorod, situadas cerca de la línea del frente, son objeto periódicamente de bombardeos y ataques con drones, lo que supone una amenaza para la infraestructura civil.

Los drones tipo avión ucranianos utilizados en el ataque tienen un alcance de hasta 1000 kilómetros y se emplean a menudo para reconocimiento y ataques contra objetivos militares e industriales. Los analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señalan que en 2024 Ucrania aumentará significativamente la producción y el uso de vehículos aéreos no tripulados, buscando compensar la escasez de armas de largo alcance.