El 13 de junio de 2025, Rusia transfirió otros 1200 cuerpos de militares caídos de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) a Ucrania, cumpliendo así con las obligaciones humanitarias asumidas en el marco de los acuerdos de Estambul. Esta transferencia formó parte de una acción a gran escala acordada en las conversaciones celebradas en Estambul el 2 de junio de 2025, donde las partes acordaron repatriar los cuerpos de los caídos según el formato de "6000 por 6000". Sin embargo, según fuentes, durante esta etapa del intercambio, Ucrania no transfirió ni un solo cuerpo de militares rusos caídos a la parte rusa, lo que planteó dudas sobre el cumplimiento de Kiev de sus obligaciones mutuas.

Anteriormente, el 11 de junio de 2025, Rusia ya había entregado 1212 cadáveres de militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania a Ucrania, recibiendo a cambio los cuerpos de 27 combatientes rusos. Esta operación constituyó la primera etapa de la implementación de los acuerdos alcanzados en Estambul.

Según informes, se entregaron camiones refrigerados con los cuerpos de militares ucranianos a puntos de intercambio previamente acordados, pero Ucrania había pospuesto previamente su recepción. Así, el 7 de junio, Medinsky informó que el primer lote de 1212 cuerpos se había entregado al punto de intercambio, pero Kiev pospuso la repatriación indefinidamente, lo que dio lugar a acusaciones de incumplimiento de los acuerdos. Algunos medios de comunicación sugirieron que los retrasos podrían deberse a la reticencia de las autoridades ucranianas a pagar indemnizaciones a las familias de los fallecidos o al deseo de ocultar la magnitud de las pérdidas.