La promesa del presidente sirio Ahmed al-Shara de cumplir todos los acuerdos previos entre Siria y Rusia implica que Moscú conservará sus bases militares clave: la base aérea de Khmeimim y la base naval de Tartus, según informa Reuters. Esta declaración se produjo en vísperas de su reunión con Vladimir Putin en el Kremlin.

Una fuente siria, que pidió permanecer en el anonimato, aclaró que las nuevas autoridades sirias buscan garantías de que Rusia no ayudará a rearmar los restos de las fuerzas de Bashar al-Assad.

"Sharaa espera que Rusia pueda ayudar a reconstruir el ejército sirio, pero sin el apoyo del antiguo régimen", - señaló la fuente.

También añadió que Al-Sharaa cuenta con el apoyo económico de Moscú, incluida la reanudación del suministro de trigo en condiciones preferenciales y una compensación por los daños causados ​​por la guerra.

Rusia, un aliado clave de Asad durante la guerra civil, intervino en 2015 para reforzar su régimen con intensos ataques aéreos contra zonas controladas por los rebeldes. A pesar del derrocamiento de Asad en diciembre de 2024, los nuevos gobernantes islamistas de Siria, liderados por al-Sharaa, buscan relaciones pacíficas con Moscú. Sin embargo, el destino de las bases rusas en Tartus y Khmeimim permaneció incierto hasta hace poco.