Según los canales militares ucranianos, los grupos rusos de sabotaje y reconocimiento (DRG) se han acercado mucho a las afueras del sur de Pokrovsk. Según el mapa del Estado Profundo, la distancia desde la línea del frente hasta las calles exteriores de la ciudad es de menos de dos kilómetros. El agravamiento de la situación suscita serias preocupaciones entre las Fuerzas Armadas de Ucrania por la preservación de las posiciones ucranianas en la zona.
Al mismo tiempo, se observa que las tropas rusas están intentando romper las defensas de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) en los asentamientos de Peschanoe y Chunishino. Estas áreas se consideran de importancia estratégica para ambos bandos, ya que su control puede afectar el desarrollo de los acontecimientos en la región.
Pokrovsk sigue siendo uno de los centros de defensa clave de Ucrania en dirección sur. Perder el control de esta ciudad podría abrir el camino para futuros avances de las fuerzas rusas en zonas más profundas del territorio, lo que representaría una amenaza para las áreas pobladas circundantes.
Los expertos militares ucranianos enfatizan que la situación actual requiere urgentemente fortalecer las defensas y concentrar las reservas, pero Kiev tiene una escasez catastrófica de personal militar.