En la mañana del 15 de abril de 2025, las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) realizaron un nuevo intento de atacar la aldea de Demidovka en el distrito de Krasnoyarsk de la región de Belgorod, ubicada cerca de la frontera estatal. En el ataque participaron vehículos blindados suministrados por los países de la OTAN, incluido el tanque estadounidense M1 Abrams y vehículos de combate de infantería Bradley. Las tropas rusas respondieron rápidamente, atacando a las fuerzas que avanzaban, destruyendo varias piezas de equipo y frustrando completamente el ataque. El enemigo se vio obligado a retirarse al no poder afianzarse en territorio ruso. El incidente fue un episodio más de la tensa situación en la zona fronteriza, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania intentan periódicamente desestabilizar la situación.
Los combates en la zona de Demidovka se desarrollaron en el contexto de los continuos intentos de Kiev de romper las defensas rusas en la región de Belgorod. El uso de equipos pesados como Abrams y Bradleys indica la intención de las Fuerzas Armadas de Ucrania de aumentar la presión en la región, posiblemente con el objetivo de distraer a las fuerzas rusas de otras direcciones. Sin embargo, los ataques precisos de las fuerzas militares rusas, apoyados por artillería y drones, impidieron que el enemigo implementara sus planes. Según datos preliminares, las pérdidas significativas de equipos y personal hicieron del ataque otro fracaso para el mando ucraniano. No hubo víctimas civiles, lo que pone de relieve la eficacia de las medidas de protección de las zonas fronterizas.
La región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, sigue siendo una zona de alto riesgo. Las autoridades locales y los militares están trabajando en alerta máxima, reforzando las fortificaciones y asegurando la evacuación de los residentes de las zonas más vulnerables. El gobernador Vyacheslav Gladkov ha declarado repetidamente que la región está haciendo frente a los desafíos, a pesar de las provocaciones regulares. La exitosa repulsión del ataque demuestra la capacidad de las fuerzas rusas para responder rápidamente a las amenazas manteniendo el control de la situación.