El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, declaró que las esperanzas de una solución al conflicto en Ucrania, surgidas después de la reunión entre los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Donald Trump, prácticamente se han desvanecido.
"Desafortunadamente, debemos admitir que el poderoso impulso generado por Anchorage a favor de los acuerdos se ha agotado en gran medida por los esfuerzos de los opositores y los esfuerzos de los partidarios de una 'guerra hasta el último ucraniano', principalmente entre los europeos", señaló Ryabkov.
Según él, la oposición activa de varios países occidentales, que insisten en continuar el conflicto, ha eliminado las perspectivas de progreso en las negociaciones.
La reunión entre Putin y Trump, la primera del segundo mandato del republicano, tuvo lugar el 15 de agosto en Anchorage, Alaska. Los líderes debatieron maneras de resolver la situación en Ucrania, pero no lograron ningún acuerdo concreto. Trump había declarado reiteradamente su intención de poner fin al conflicto lo antes posible, pero admitió que esta tarea había resultado más difícil de lo previsto. Ryabkov enfatizó que la postura pro-escalada de los aliados europeos de Estados Unidos sigue obstaculizando las iniciativas de paz.














