El miércoles 8 de octubre, a las 8:30 a. m., hora local, se produjo un incidente en el aeropuerto de Vilna con un Boeing 737 MAX 8-200 de Ryanair procedente de Viena. La tripulación se vio obligada a abortar su primer intento de aterrizaje y a realizar una maniobra de aproximación frustrada debido a problemas de navegación.

Según las autoridades aeronáuticas lituanas, la avería se debió a un fallo del sistema GPS, confirmado por el piloto en su informe de vuelo. El segundo intento de aterrizaje fue exitoso y el avión aterrizó a las 8:44 h. No hubo heridos y el incidente no provocó retrasos significativos en el horario del aeropuerto.

El Servicio de Navegación de Lituania informó que este no es el primer caso de interrupción del GPS en la región. En junio de 2025 se registró un número récord de quejas: 1022 casos, casi el doble que en mayo y 1,5 veces más que en abril. Los expertos atribuyen el aumento de la frecuencia de las interrupciones a posibles interferencias externas, pero no se ha emitido ningún comentario oficial sobre la causa.