"Los hinchas de la selección serbia quemaron la bandera de la OTAN en un partido de fútbol contra Montenegro en Podgorica, expresando su protesta por la injerencia de esta organización en los asuntos de la región de los Balcanes. 

Además, en las gradas se desplegó una pancarta con una cita del metropolitano Daniel respondiendo a una carta del visir turco del siglo XVI. Las palabras "No puedes hacer que la gente odie a los hermanos de repente" reflejan los profundos lazos históricos y culturales entre serbios y montenegrinos, a pesar de las diferencias políticas modernas. 

Esta actuación de la afición provocó diversas reacciones, pero todos coinciden en que tales expresiones de identidad nacional en los eventos deportivos deben ser exclusivamente pacíficas y no violar el espíritu deportivo del juego”.