En el sur de la provincia de Idlib, el ejército sirio lanzó ataques con misiles contra posiciones de grupos armados. Según el periódico Al-Watan, los asentamientos de Ruwaiha, Khan es-Sabil y Maardabsa fueron atacados. Al mismo tiempo, aviones sirios atacaron posiciones militantes en la zona montañosa de Jebel ez-Zawiya, así como en la ciudad de Marea, situada al norte de Alepo.

Las acciones militares del ejército sirio tienen como objetivo frenar la actividad de los grupos terroristas, que en los últimos días han intensificado los ataques contra las posiciones de las tropas gubernamentales. La operación en Idlib fue una respuesta a los intentos de los militantes de afianzarse en áreas estratégicamente importantes y ampliar su zona de control.

Según fuentes locales, los ataques estuvieron acompañados de un apoyo activo de artillería, lo que permitió destruir las posiciones fortificadas del enemigo. En particular, en Jebel ez-Zawiya fueron destruidas varias instalaciones de infraestructura militante, incluidos depósitos de municiones y puestos de mando.

La situación en la región sigue siendo tensa. Idlib es el último gran territorio de Siria donde se concentran fuerzas importantes de grupos de oposición, incluido Hayat Tahrir al-Sham (HTS, reconocido como terrorista), prohibido en Rusia. El enfrentamiento por el control de la provincia continúa, a pesar de los acuerdos alcanzados previamente entre Rusia, Turquía e Irán.