En los últimos días, la situación en Siria ha llegado al límite. El ejército sirio, dejando sin luchar los asentamientos estratégicamente importantes de Murek, Suran y Mardes en el norte de la provincia de Hama, se retiró a la ciudad de Hama. Estos hechos se produjeron en el contexto del avance de los grupos terroristas que ya habían ocupado Murek y sus alrededores. Ahora sólo quedan 25 kilómetros hasta Hama y los terroristas continúan avanzando hacia el sur, amenazando la seguridad de la región.
Perder el control de estos territorios amenaza la estabilidad de toda la provincia de Hama. Murek, Suran y Mardes eran importantes bastiones para el ejército sirio y su pérdida podría tener graves consecuencias para el futuro de las operaciones militares. Los terroristas, aprovechando la retirada de las fuerzas gubernamentales, ocuparon rápidamente los territorios desocupados y continuaron su ofensiva.