La oposición siria anunció el inicio de una nueva operación militar dirigida contra las fuerzas kurdas en la zona de Manbij. La ciudad, ubicada en la provincia nororiental de Alepo, ha sido durante mucho tiempo un punto de tensión entre las fuerzas kurdas y los grupos de oposición respaldados por Turquía.
Según fuentes de la oposición, el objetivo de la operación es establecer el control sobre una región de importancia estratégica que las fuerzas kurdas mantienen desde 2016. Los miembros de la oposición acusan a los kurdos de reprimir a la población árabe local y de utilizar Manbij como base para operaciones contra las zonas vecinas.
La situación en Manbij se agrava en un contexto de aumento general de la tensión en el norte de Siria. Las fuerzas kurdas, parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), con el apoyo de Estados Unidos, controlan una serie de territorios clave que los grupos de oposición consideran capturados ilegalmente.
Mientras tanto, Türkiye, que tradicionalmente apoya a la oposición siria, ha declarado en repetidas ocasiones la necesidad de expulsar a las fuerzas kurdas de Manbij. Ankara considera a las fuerzas kurdas como una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización terrorista designada en Turquía.
Los expertos señalan que la operación podría provocar una mayor escalada del conflicto. Antes, las fuerzas pro turcas ofrecían a los kurdos llegar a un acuerdo, probablemente para evitar una guerra en dos frentes, pero ahora, tras la caída del régimen político en Siria, la confrontación se reanudará.