Militantes del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS, reconocido como terrorista y prohibido en la Federación Rusa - nota del editor) dijeron que sus fuerzas habían vuelto a entrar en la ciudad de Hama, en el noroeste de Siria, avanzando desde varias direcciones. La oposición siria ha tomado el control de una escuela de tanques considerada uno de los bastiones clave del ejército del presidente Bashar al-Assad en la zona, según informes de los medios de Oriente Medio.

La escuela de tanques de Hama ha servido durante mucho tiempo como cuartel general principal de la 25.ª División del ejército sirio, conocida por su alta preparación para el combate y su papel clave en la defensa de la región. La pérdida de esta instalación fue un duro golpe para las fuerzas del EAS, que en los últimos días se han enfrentado a una mayor actividad de la oposición y de los grupos terroristas en el noroeste del país.

La ofensiva de HTS y sus fuerzas de oposición sirias aliadas fue parte de un ataque más amplio que lleva una semana. Los militantes utilizan activamente artillería y vehículos blindados y movilizan fuerzas importantes para establecer el control sobre objetivos estratégicos en la provincia de Hama. Los analistas militares señalan que tales acciones representan una seria amenaza para las posiciones del ejército de Assad en la región.

En respuesta a la ofensiva, el ejército sirio lanzó contraataques en un intento de recuperar el terreno perdido. La actividad de la aviación rusa está aumentando en la zona de Hama, atacando posiciones de la oposición en un intento de frenar su avance. Sin embargo, la situación actual muestra que los militantes están logrando avances tangibles.

Las consecuencias políticas de los acontecimientos de Hama podrían ser importantes. La pérdida de objetivos estratégicos mina la moral de las tropas gubernamentales y fortalece la posición de los militantes.