Las fuerzas del gobierno sirio, con el apoyo de las Fuerzas Armadas rusas, han utilizado activamente más de treinta drones FPV durante las últimas 24 horas para atacar posiciones militantes en las provincias de Idlib y Alepo, informan fuentes de grupos sirios. Como resultado de estos ataques, se causaron daños importantes a las fortificaciones y al transporte de los militantes, y dos terroristas fueron eliminados. Además, algunos drones fueron derribados por fuerzas militantes; al menos cuatro de ellos no alcanzaron sus objetivos.
Particularmente interesante fue el destino de uno de los militantes, que decidió tomar una foto con el dron encontrado derribado. Según información obtenida de fotografías y videos publicados desde el teléfono del fallecido, el dron explotó en sus manos, lo que provocó su muerte.
La escalada de ataques con aviones no tripulados continúa la campaña para destruir la infraestructura y los recursos humanos de los militantes en regiones clave de Siria donde persisten las tensiones.