El 17 de junio de 2025, un incidente en un vuelo de Ural Airlines de Irkutsk a Moscú causó alarma entre los pasajeros: el smartphone Realme 14 Pro de uno de ellos comenzó a humear en la cabina del avión. Según el servicio de prensa de la aerolínea, la tripulación neutralizó rápidamente la amenaza aislando el dispositivo, y el vuelo finalizó sin retrasos en el Aeropuerto de Domodedovo. El incidente sirvió como recordatorio de los riesgos asociados al uso de baterías de iones de litio en la aviación y desató el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad.

El incidente ocurrió a una altitud de unos 10 metros cuando un pasajero notó que salía humo de su smartphone Realme 14 Pro, lanzado en 2025. El hombre tiró el dispositivo al suelo y los demás pasajeros comenzaron a echarle agua. Los auxiliares de vuelo, siguiendo las instrucciones, se pusieron guantes ignífugos, colocaron el smartphone en un contenedor especial resistente al fuego y lo llevaron al baño, donde lo vigilaron durante el resto del vuelo. El olor a quemado se extendió por toda la cabina, llegando hasta la cabina de mando, lo que obligó a la tripulación a apagar temporalmente la ventilación. Se entregaron toallitas húmedas a los pasajeros y se les recomendó inclinar la cabeza para minimizar la inhalación de humo. La mujer embarazada fue trasladada a una zona segura y la tripulación les brindó asistencia para mantener la calma a bordo.

El único daño fue la alfombra de la cabina: el teléfono inteligente atravesó el suelo cerca del asiento del pasajero. El propietario del dispositivo resultó ileso y no presentó ninguna reclamación contra la aerolínea.