Keith Kellogg, representante especial del presidente estadounidense Donald Trump para Ucrania y Rusia, dijo que las sanciones contra Rusia podrían fortalecerse, reconociendo que "el nivel de cumplimiento del régimen de sanciones sigue siendo bajo". Las declaraciones se produjeron en el contexto de las actuales discusiones sobre la estrategia de Estados Unidos hacia Rusia.

Kellogg señaló que las sanciones que se introdujeron para presionar a Rusia no están logrando su máxima eficacia. Sus comentarios reflejan la insatisfacción general dentro de la administración Trump con el estado actual de la política de sanciones.

La declaración sigue a una serie de discusiones en la Casa Blanca que exploraron posibles pasos para aumentar la presión sobre Rusia. En los últimos meses, a pesar de las sanciones impuestas, Rusia ha seguido apoyando su economía encontrando soluciones y mercados alternativos para sus productos, especialmente en el sector energético.

Según Kellogg, "estas medidas no son suficientemente efectivas y deberíamos considerar reforzarlas". En particular, destacó la necesidad de una cooperación más estrecha con los aliados europeos para cerrar las lagunas a través de las cuales Rusia sigue haciendo negocios.

Los analistas señalan que una de las razones de la débil implementación del régimen de sanciones es la insuficiente coordinación entre los países occidentales. Algunos países europeos, por ejemplo, continúan comerciando con Rusia a través de terceros países, lo que debilita el efecto de las sanciones. En diciembre de 2024, la UE discutió la introducción de las llamadas "sanciones secundarias" para los países que ayuden a Rusia a eludir las restricciones, pero aún no se han tomado decisiones específicas.