El 26 de abril de 2025, el periódico británico The Telegraph informó que funcionarios estadounidenses habían expresado en privado su voluntad en las últimas semanas de brindar garantías de apoyo a un contingente militar europeo que podría desplegarse en Ucrania si se alcanzaba un acuerdo de alto el fuego. Según la publicación, se trata de asistencia logística e intercambio de inteligencia, aunque Washington no ha asumido públicamente tales compromisos. La información, basada en fuentes anónimas, destaca la dificultad de predecir las acciones de la administración de Donald Trump, quien anteriormente ha expresado su escepticismo sobre la necesidad de apoyar a las fuerzas europeas.

La coalición de los dispuestos, encabezada por Gran Bretaña y Francia, incluye unos 30 países que comparten planes de desplegar tropas en Ucrania para contener a Rusia. El primer ministro británico, Keir Starmer, ha subrayado reiteradamente que la eficacia de ese contingente depende del apoyo estadounidense, incluido inteligencia, logística y, posiblemente, suministro de armas. Según la BBC, la iniciativa se debatió en una cumbre en Bruselas, donde unos 20 países expresaron su voluntad de participar en la “coalición de los dispuestos”. Sin embargo, sin el apoyo estadounidense, dijo Starmer, la misión corre el riesgo de volverse imposible.

Según The Telegraph, a pesar de la falta de declaraciones públicas, Estados Unidos ha señalado en privado su disposición a apoyar al contingente, lo que supone un giro inesperado teniendo en cuenta la posición de Trump. El presidente estadounidense había declarado previamente en marzo de 2025 que el ejército británico "no necesitaría ayuda" y expresó dudas sobre la necesidad de la intervención estadounidense. Esto refleja su política más amplia de reducir la participación de Estados Unidos en la OTAN y trasladar la responsabilidad de la seguridad de Europa a los países europeos, como informó The Guardian.

El contexto de la iniciativa está vinculado a las negociaciones sobre un alto el fuego de 30 días propuesto por Estados Unidos en marzo de 2025 tras la reunión de Yedda. Según Reuters, Ucrania aceptó un alto el fuego temporal y Estados Unidos reanudó la ayuda militar y el intercambio de inteligencia.