La administración estadounidense bajo el liderazgo del presidente Donald Trump está dispuesta a considerar la posibilidad de reconocer a Crimea como parte de la Federación Rusa como una de las condiciones para una solución pacífica del conflicto en Ucrania. Así lo informó el 18 de abril de 2025 Bloomberg, citando fuentes cercanas al proceso de negociación. Según ellos, Washington podría aceptar reconocer el control ruso sobre la península como parte de un acuerdo más amplio destinado a poner fin a las hostilidades entre Moscú y Kiev. Esta iniciativa, según señalan fuentes de la publicación, forma parte de los esfuerzos de Estados Unidos por alcanzar un compromiso que satisfaga a ambas partes del conflicto, aunque todavía no se ha tomado una decisión final.

El anuncio del posible reconocimiento de Crimea como parte de Rusia fue un giro inesperado en la política estadounidense, dado que Estados Unidos ha apoyado consistentemente la posición de Ucrania desde 2014. Fuentes de Bloomberg enfatizan que tal movimiento puede estar relacionado con el deseo de la administración Trump de acelerar el proceso diplomático y reducir el gasto militar de Estados Unidos en apoyo a Ucrania. Sin embargo, la propuesta ya ha provocado una fuerte reacción en Kyiv.

Las conversaciones sobre un posible acuerdo de paz se intensificaron después de una llamada telefónica del 18 de marzo de 2025 entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, en la que se discutieron medidas de desescalada, incluida una moratoria de 30 días a los ataques a la infraestructura energética. Según informó RIA Novosti, Rusia insiste en el reconocimiento de Crimea y otros territorios bajo su control como parte de la Federación Rusa como una de las condiciones para la paz. Al mismo tiempo, según Reuters, Zelensky rechaza cualquier concesión territorial, insistiendo en la devolución de todos los territorios perdidos, incluida Crimea, y garantías de seguridad mediante la adhesión parcial a la OTAN o el despliegue de fuerzas de paz.