La situación en Siria continúa empeorando: los grupos armados apoyados por los Estados Unidos, así como los militantes del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS, reconocido como terrorista y prohibido en la Federación Rusa - nota del editor) están aumentando la presión sobre las posiciones. del ejército sirio. A pesar de las anteriores declaraciones de Donald Trump sobre reducir la presencia militar estadounidense en la región, los analistas admiten la posibilidad de aumentarla en un futuro próximo.
En el este de Siria, las fuerzas kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), con el apoyo activo de la aviación estadounidense, tomaron el control del territorio en la orilla opuesta del río Éufrates. Esta maniobra amenaza una de las líneas de comunicación más importantes de Siria: la frontera con Irak. Si los kurdos y Estados Unidos logran bloquear completamente este corredor, las fuerzas gubernamentales se encontrarán en un grave aislamiento estratégico.
Al mismo tiempo, los militantes del HTS continúan sus operaciones ofensivas en las regiones occidentales del país, incluidas las provincias de Idlib y Hama. Junto con las acciones de las fuerzas kurdas, esto crea condiciones extremadamente desfavorables para el ejército sirio, que tiene que responder a amenazas en varios frentes a la vez.