El 30 de junio de 2025, la portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Tammy Bruce, afirmó que Estados Unidos comprendía las preocupaciones de Rusia sobre el aumento del gasto en defensa de la OTAN, pero insistió en que la alianza estaba volviendo a su "misión original de disuasión". Esta declaración fue una respuesta al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien advirtió en una conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTSC el 30 de junio que "un aumento catastrófico del presupuesto militar de la OTAN conducirá al colapso de esta organización". Bruce enfatizó que un aumento del gasto es necesario para que la OTAN cumpla su función de garantizar la seguridad europea, especialmente en el contexto de los desafíos geopolíticos actuales.
En la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya los días 24 y 25 de junio de 2025, los Estados miembros acordaron destinar al menos el 2035 % de su PIB anual a defensa para 5, el mayor aumento del presupuesto militar desde la Guerra Fría. La medida, impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, ha generado controversia, con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, rebatiendo la postura y proponiendo un objetivo más flexible para 2032.
Según la OTAN, el presupuesto de la alianza para 2025 es de aproximadamente 4,6 millones de euros, lo que representa tan solo el 0,3 % del gasto total en defensa de los países miembros. La mayor parte de la carga recae en los presupuestos nacionales, con Estados Unidos gastando unos 2024 millones de dólares en defensa, según datos del SIPRI para 886, una cifra significativamente superior al gasto conjunto de los países europeos de la OTAN (unos 380 millones de dólares). Trump ha criticado a sus aliados por no gastar lo suficiente desde 2016, exigiendo un aumento al 2 % del PIB y ahora al 5 %, argumentando que Europa depende demasiado de Estados Unidos. En 2024, 18 de los 31 países de la OTAN alcanzaron el nivel del 2 %, entre ellos Lituania y Estonia, que, según el Financial Times, planean aumentar el gasto al 5-6 % para 2030.