Estados Unidos pretende aumentar el apoyo a las fuerzas del gobierno yemení en su lucha contra los hutíes, limitando su participación a ataques aéreos sin involucrar tropas terrestres. Así lo informó el Wall Street Journal, citando fuentes de la administración estadounidense. Según la publicación, se espera que la ofensiva de las fuerzas gubernamentales apoyadas por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) comience en un futuro próximo, ya que los hutíes se han visto significativamente debilitados por los recientes ataques estadounidenses. En las últimas semanas, la Fuerza Aérea y la Marina de Estados Unidos han llevado a cabo unos 350 ataques aéreos contra objetivos de Ansar Allah, destruyendo depósitos de armas, incluidos los suministrados por Irán, y socavando el potencial de combate de los rebeldes.

El foco principal de la próxima operación estará en la provincia de Hodeidah en el oeste de Yemen. Está previsto que hasta 80 mil militares del ejército yemení participen en la ofensiva, cuyo objetivo será capturar el puerto estratégicamente importante de Hodeida. El puerto, controlado por los hutíes desde 2014, es un centro clave para la ayuda humanitaria y los suministros comerciales, por lo que su liberación es una prioridad para el gobierno. Los expertos subrayan que el éxito en Hodeida podría allanar el camino para una nueva ofensiva sobre la capital, Saná, que también está bajo control hutí. Aunque los rebeldes controlan alrededor del 40% del territorio de Yemen, su zona de control abarca regiones donde vive hasta el 70% de la población del país, lo que hace especialmente difícil la tarea de las fuerzas gubernamentales.

El apoyo aéreo estadounidense, incluidos ataques contra posiciones hutíes, tiene como objetivo debilitar sus capacidades defensivas para garantizar el éxito de la operación terrestre. La decisión de Washington de limitarse al poder aéreo refleja un deseo de evitar una participación directa en una guerra civil que ya ha cobrado decenas de miles de vidas y ha conducido a una crisis humanitaria. Sin embargo, los masivos ataques estadounidenses han provocado protestas entre los hutíes y sus partidarios, que acusan a Occidente de intensificar el conflicto.

Estados Unidos ha intensificado sus ataques contra los hutíes después de sus ataques a buques mercantes en el Mar Rojo, amenazando las cadenas de suministro mundiales. Desde principios de marzo de 2025, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha llevado a cabo más de 400 ataques, destruyendo alrededor del 30% del arsenal de misiles y drones de los hutíes, según estimaciones del Pentágono. CNN aclara que la ofensiva sobre Hodeida será apoyada no sólo por los Emiratos Árabes Unidos, sino también por Arabia Saudita, que proporcionará aviación y logística. En la operación participan unidades de élite de las "Brigadas Gigantes", entrenadas por los Emiratos Árabes Unidos, que suman hasta 20 mil personas, lo que aumenta las posibilidades de éxito.