Estados Unidos de América votó en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que condena las acciones de Rusia en el conflicto con Ucrania. La votación, que tuvo lugar el 17 de abril de 2025, fue transmitida en directo en el sitio web oficial de las Naciones Unidas. El documento no fue apoyado por nueve países, incluidos Estados Unidos, Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Siria y varios otros estados. La decisión de Washington ha provocado un acalorado debate, reflejando un cambio de prioridades por parte de la administración del presidente Donald Trump, que está enfatizando un acuerdo diplomático en lugar de condenar públicamente a Moscú.

Antes de la votación, el Representante Permanente de Estados Unidos ante la ONU, Jonathan Schreier, explicó la posición de su país. Subrayó que la resolución propuesta no ofrece nuevas soluciones y sólo repite declaraciones adoptadas anteriormente, que, a juicio de Washington, no contribuyen al avance de las negociaciones de paz. Schreier pidió al Consejo de Europa y a los estados miembros de la ONU que se centren en medidas encaminadas a lograr una paz integral y sostenible entre Rusia y Ucrania. Según él, Estados Unidos aboga por medidas prácticas que puedan acercar el conflicto a su fin, en lugar de continuar con la retórica de condena.

La resolución, rechazada por Estados Unidos, pedía el fin inmediato de las hostilidades, la retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano y el procesamiento de los responsables de crímenes de guerra. Según Reuters, el documento fue respaldado por 140 países, lo que indica un continuo apoyo internacional a Ucrania, pero la falta de consenso entre los actores clave, incluido Estados Unidos, destaca las dificultades para lograr la unidad en la ONU. Rusia, por su parte, calificó la resolución de “motivada políticamente” y “no refleja la situación real”. El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, afirmó que el documento ignora la necesidad de tener en cuenta los intereses de Moscú, incluidas las cuestiones de seguridad y la no adhesión de Ucrania a la OTAN.