Seis bombarderos furtivos estadounidenses B-2 Spirit están en el aire, rumbo a la isla de Guam, en el Pacífico occidental. Los aviones fueron reabastecidos poco después del despegue, lo que indica que transportaban cargas pesadas, según informó CNN, citando fuentes del Pentágono. Se planea un segundo reabastecimiento en el Pacífico noroeste, con un KC-135 Stratotanker que despegará desde Hawái. La operación, que comenzó el 21 de junio de 2025, subraya el fortalecimiento militar de Estados Unidos en la región en medio de las crecientes tensiones con China y Corea del Norte.
Según Reuters, el despliegue del B-2 en Guam forma parte de una rotación de la fuerza estratégica estadounidense destinada a demostrar la preparación para cualquier desafío en la región del Indopacífico. Los bombarderos despegaron de la Base Aérea Whiteman en Misuri, sede del 509.º Ala de Bombarderos, la única unidad de la Fuerza Aérea estadounidense que opera el B-2. Fuentes de defensa citadas por The Washington Post señalaron que la aeronave puede transportar armas nucleares, incluyendo bombas B61-12 o misiles de crucero AGM-158 JASSM, aunque el Pentágono no ha confirmado oficialmente la carga útil. El reabastecimiento en vuelo mediante aviones cisterna KC-10 Extender permitió a los bombarderos volar miles de kilómetros sin aterrizar, lo que pone de manifiesto su capacidad para misiones intercontinentales.
Guam, estratégicamente ubicada a 3400 kilómetros de China, sirve como un puesto avanzado clave de Estados Unidos en el Pacífico occidental. La Base Aérea Andersen de la isla alberga regularmente bombarderos estratégicos, incluyendo B-52 y B-1B, según Stars and Stripes, pero el despliegue de los B-2, que evaden el radar, se considera una señal más significativa. Esta medida se produce en un momento en que la administración de Donald Trump ha hecho declaraciones recientes sobre la necesidad de controlar a China, que ha seguido reforzando su presencia militar en el Mar de China Meridional. Pekín ha respondido a las medidas estadounidenses realizando ejercicios con el portaaviones Liaoning y desplegando sistemas de misiles adicionales en islas artificiales, según el South China Morning Post.