Los aviones estadounidenses supuestamente llevaron a cabo ataques con fósforo blanco contra las posiciones del Ejército Árabe Sirio (EAS) y las milicias respaldadas por Irán en el este de la provincia de Deir ez-Zor. El incidente se produjo en el contexto de la ofensiva en curso de las fuerzas kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que intentan tomar el control de esta región de importancia estratégica.

Según fuentes locales, los ataques aéreos tenían como objetivo apoyar a las SDF, que continúan avanzando hacia territorios ricos en recursos naturales. El uso de fósforo blanco, si se confirma, es motivo de especial preocupación, ya que los convenios internacionales prohíben su uso en zonas pobladas y representa una amenaza para los civiles. Sin embargo, es poco probable que se trate de munición incendiaria, como afirman algunas fuentes.

Las fuentes dijeron que los ataques causaron una destrucción significativa y los obligaron a retirarse de algunas posiciones. Así, en tan sólo un día, las fuerzas kurdas capturaron al menos 7 asentamientos.