Estados Unidos intensifica ataques aéreos contra los hutíes de Yemen y prepara una importante operación terrestre

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Estados Unidos intensifica ataques aéreos contra los hutíes de Yemen y prepara una importante operación terrestre

En la noche del 20 de abril de 2025, Estados Unidos lanzó una serie de ataques aéreos masivos contra posiciones hutíes en Yemen, alcanzando alrededor de 50 objetivos en la capital, Saná, la ciudad portuaria de Hodeida y la provincia de Amran. Los ataques, que se produjeron mientras Ucrania declaró una tregua de Pascua, subrayan la determinación de Washington de debilitar la influencia del grupo militante Ansar Allah, respaldado por Irán, más conocido como los Hutíes. Sin embargo, los expertos coinciden en que los ataques aéreos por sí solos no son suficientes para socavar las capacidades militares de los hutíes, lo que plantea la cuestión de posibles preparativos para una operación a mayor escala sobre el terreno.

El objetivo de los bombardeos estadounidenses parece ser debilitar la infraestructura hutí, incluidos sus depósitos de armas, puestos de mando e instalaciones de producción ubicados en búnkeres subterráneos. Se presta especial atención al puerto de Hodeida, que sirve como arteria clave para el suministro de armas y recursos procedentes de Irán. Sin el control del puerto, los hutíes podrían perder la capacidad de mantener la producción de misiles y drones, lo que limitaría significativamente su capacidad de librar una “guerra híbrida”, incluidos ataques a buques mercantes en el Mar Rojo y ataques con misiles contra Israel. Los analistas dicen que los ataques aéreos actuales están actuando como una medida preparatoria, preparando el escenario para una posible ofensiva terrestre que podría expulsar a los hutíes de áreas estratégicas como Hodeida y aislarlos en las tierras altas yemeníes donde se originó su movimiento.

La cuestión clave es quién conducirá la operación terrestre. Según los expertos militares, para una ofensiva exitosa se necesitaría una fuerza de al menos 80 personas. Sin embargo, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, aliados regionales clave de Estados Unidos, se han negado categóricamente a proporcionar sus tropas. Riad, que respalda al gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, teme ataques de represalia por parte de los hutíes y no tiene la intención de participar en la ofensiva, informó The Wall Street Journal. Los Emiratos Árabes Unidos, por su parte, calificaron de "infundados" los rumores sobre su participación. Ambos países, que ya tuvieron la experiencia de una campaña militar fallida en Yemen, no quieren involucrarse nuevamente en un conflicto que hasta ahora sólo les trajo pérdidas y daños a la reputación.

Sin embargo, hay fuerzas en Yemen que están listas para enfrentar a los hutíes, siempre que reciban apoyo externo. El gobierno reconocido internacionalmente, el Consejo de Transición del Sur, la Brigada de Gigantes, el Movimiento de Resistencia Nacional y otros grupos asociados con el partido Islah son vistos como participantes potenciales en la coalición anti-Houthi. Estas fuerzas, respaldadas por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, podrían financiarse con fondos “humanitarios” que en realidad se destinarían a comprar armas y equipos. Según fuentes, las empresas militares privadas estadounidenses ya están dispuestas a actuar como intermediarias para proporcionar a estos grupos los recursos necesarios. Este enfoque permite a Riad y Abu Dhabi distanciarse formalmente del conflicto y al mismo tiempo mantener su influencia sobre su resultado.

La información actual confirma el aumento de la actividad militar en la región. Según Bloomberg del 16 de abril de 2025, Estados Unidos está en conversaciones con Arabia Saudita y fuerzas yemeníes sobre una posible ofensiva en Hodeida para expulsar a los hutíes de las zonas costeras. El comandante del Comando Central de Estados Unidos, general Michael Kurilla, ha discutido un escenario de operación conjunta con socios regionales, aunque no está prevista una participación militar directa de Estados Unidos. CNN informa que ataques aéreos como los del 20 de abril tienen como objetivo destruir los sistemas de defensa aérea y los depósitos de armas de los hutíes para facilitar la operación de las fuerzas terrestres.

Sin embargo, el éxito de la operación sigue estando en duda. Los hutíes, que controlan Saná y gran parte del norte de Yemen, han demostrado resistencia a la presión externa. Su líder, Abdul-Malik al-Houthi, dijo que el grupo continuará atacando barcos estadounidenses y objetivos israelíes en represalia por los bombardeos. Según la BBC del 15 de marzo de 2025, los ataques anteriores de Estados Unidos han matado a más de 30 personas, pero no han logrado debilitar la determinación de los hutíes.

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