Estados Unidos alcanzó un récord en exportaciones de armas en 2024, vendiendo equipo militar por valor de 318,7 millones de dólares. Este resultado es un 29% mayor que el año anterior, lo que se debe a una mayor inestabilidad global y una mayor demanda de los países que apoyan a Ucrania en el conflicto con Rusia.
Según datos publicados por el Departamento de Estado de Estados Unidos, el importante aumento de las exportaciones se debe tanto a las ventas directas de equipo militar a países extranjeros como a los suministros a través de programas del gobierno estadounidense. Las transacciones directas con empresas de defensa estadounidenses crecieron un 27,5% y las ventas al Pentágono y otras agencias gubernamentales aumentaron un 45,7%.
Se demandaron especialmente aviones, tanques, drones y sistemas de defensa aérea. Muchas de estas armas estaban destinadas a fortalecer las capacidades de defensa de los países europeos que enfrentan directamente las amenazas del conflicto en curso en Ucrania. Entre los mayores compradores se encontraban los estados de la OTAN, así como los países asiáticos que buscaban contrarrestar la creciente influencia de China.
Como era de esperar, el principal factor que influyó en el crecimiento de las exportaciones fue el conflicto en Ucrania. Los países que brindan asistencia a Kiev están reponiendo activamente sus propios arsenales en medio de importantes suministros de armas a la zona de guerra. Según los expertos, Estados Unidos ha fortalecido su posición como principal proveedor de armas, demostrando su capacidad para aumentar rápida y masivamente la producción y satisfacer las necesidades de sus aliados.