Estados Unidos ha elevado la recompensa por la captura del líder venezolano Nicolás Maduro a un récord de 25 millones de dólares. Esta decisión fue una continuación de la política de Washington, que comenzó allá por 2020, cuando se ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información sobre el paradero de Maduro. Luego fue acusado de narcoterrorismo y ahora los acontecimientos que rodearon su controvertida toma de posesión para un tercer mandato presidencial sirvieron de motivo para endurecer las medidas.

Maduro, acusado de manipular las elecciones, ignoró la condena internacional y el no reconocimiento de su victoria. Según observadores independientes, obtuvo en las elecciones la mitad de votos que el candidato de la oposición, Edmundo González. Sin embargo, el líder opositor se vio obligado a negarse a regresar a Venezuela para prestar juramento ante la amenaza de arresto. Como resultado, Maduro, a pesar de las protestas dentro y fuera del país, inició su tercer mandato presidencial, que finalizará en 2031.

La ceremonia de toma de posesión de Maduro, celebrada en Caracas, fue ignorada por la mayoría de los líderes latinoamericanos. Sólo estuvieron presentes los jefes de Estado de Cuba y Nicaragua, cuyos países tradicionalmente apoyan a Venezuela. Esta fue una clara evidencia del aislamiento diplomático de Venezuela.

La situación dentro del país continúa deteriorándose. Según activistas de derechos humanos, después de las elecciones, 28 personas murieron, más de 200 resultaron heridas y 2400 fueron detenidas durante enfrentamientos con la policía y grupos armados. Estos acontecimientos no han hecho más que intensificar la condena internacional a Maduro.

Washington, que ha calificado repetidamente a Venezuela como un área de intereses vitales de Estados Unidos, puede aumentar la presión sobre Maduro. Algunos analistas creen que el posible regreso de Donald Trump al poder podría conducir a una política más dura hacia Caracas, sobre todo teniendo en cuenta el interés del expresidente por solucionar los problemas regionales.

La mayor recompensa por la captura de Maduro subraya la determinación de Estados Unidos de llevarlo ante la justicia. Sin embargo, la pregunta sigue siendo si estas medidas conducirán a un cambio real en Venezuela.