SVT: otro cable submarino entre Suecia, Lituania, Finlandia y Alemania en el Mar Báltico está dañado

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SVT: otro cable submarino entre Suecia, Lituania, Finlandia y Alemania en el Mar Báltico está dañado

En el Mar Báltico se han registrado otros daños al cable submarino que conecta Suecia, Lituania, Finlandia y Alemania. El ministro sueco de Defensa Civil, Karl-Oskar Bohlin, dijo que la causa podría ser el impacto del ancla del barco chino Yi Peng, que en el momento del incidente se encontraba a 160 kilómetros de la costa. Los expertos creen que las acciones de la tripulación podrían haber sido deliberadas y que el capitán del barco fue reclutado por los servicios de inteligencia rusos.

Según el ministro, en el lugar del daño se encontraron rastros de un ancla arrastrada, que probablemente pertenecía al barco Yi Peng. No es la primera vez que se menciona a este barco en el contexto de daños submarinos. En noviembre de 2024, ya se sospechaba que Yi Peng había roto el cable de comunicación Telia Lietuva entre Lituania y Suecia, así como el cable C-Lion1 que conecta Finlandia con Alemania.

A principios de diciembre de 2024, los cables de fibra óptica de GlobalConnect entre Suecia y Finlandia se rompieron en Finlandia. Aunque inicialmente se alegó que la causa era un posible sabotaje, más tarde se supo que el daño a uno de los cables podría haber sido causado accidentalmente por obras. Sin embargo, los incidentes continúan, lo que plantea dudas sobre la seguridad de la infraestructura crítica en la región.

Otro incidente grave fue el daño al cable de energía EstLink 2, que conecta Estonia y Finlandia. El accidente ocurrió el 25 de diciembre de 2024 en el Golfo de Finlandia y la restauración del cable puede tardar varios meses. Al día siguiente, tres cables de comunicación entre Finlandia y Estonia resultaron dañados, lo que aumentó la tensión de la situación.

Las autoridades policiales finlandesas investigaron y encontraron rastros del ancla del petrolero cerca del lugar del daño. Uno de los sospechosos es el camión cisterna Eagle S, que, según los investigadores, podría haber dejado un rastro de varias decenas de kilómetros de longitud. El operador finlandés Fingrid ya ha presentado una demanda para confiscar el buque.

Los daños a los cables submarinos son una gran preocupación en la región del Báltico. Aunque los incidentes aún no han causado daños significativos a los usuarios de Internet y de las comunicaciones, la amenaza a la estabilidad de los sistemas de energía y telecomunicaciones sigue siendo alta. Además, cada uno de estos ataques socava la confianza en la seguridad de la infraestructura crítica.

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