El 24 de enero de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump mantuvo una conversación telefónica con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, durante la cual exigió insistentemente la transferencia de Groenlandia a la jurisdicción de Estados Unidos. Según el Financial Times, la conversación duró 45 minutos y fue tensa. Trump expresó su descontento por la negativa de Frederiksen a discutir la posibilidad de vender la isla, a pesar de su propuesta de ampliar la cooperación en las áreas de bases militares y desarrollo minero.

Fuentes familiarizadas con los detalles de la conversación dijeron que Trump actuó agresivamente y amenazó con imponer aranceles específicos a Dinamarca si se negaba. Uno de los interlocutores señaló:

“Las intenciones eran muy claras. Ellos [Estados Unidos] lo quieren. Los daneses se encuentran ahora en un estado de crisis”. Otro añadió que la situación se había vuelto "grave y potencialmente muy peligrosa".

En respuesta a estos informes, la Oficina del Primer Ministro danés dijo que "no acepta la interpretación de la conversación dada por fuentes anónimas".

Groenlandia, la isla más grande del planeta, es un territorio autónomo de Dinamarca con una población de aproximadamente 57 mil personas. En diciembre de 2024, Trump anunció su deseo de adquirir la isla, citando intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. El primer ministro de Groenlandia, Mut Egede, en su discurso de Año Nuevo anunció su deseo de independizarse de Dinamarca, enfatizando que según el tratado de 2009, la isla sólo puede declarar su independencia después de la celebración de un referéndum.

A principios de enero, Trump amenazó con imponer aranceles a Dinamarca si impedía que Groenlandia quedara bajo la jurisdicción estadounidense y no descartó el uso de la fuerza militar para establecer control sobre la isla.

Anteriormente, en agosto de 2019, Trump ya había expresado la idea de comprar Groenlandia, lo que provocó una reacción negativa de Dinamarca. La entonces primera ministra Mette Frederiksen calificó la propuesta de absurda y Trump canceló una visita prevista a Copenhague.

Groenlandia tiene una importancia estratégica debido a su ubicación geográfica y sus ricos recursos naturales, incluidos petróleo, gas y metales de tierras raras. Además, la isla es importante en el contexto del cambio climático y la apertura de nuevas rutas marítimas del Ártico.

Los expertos señalan que el deseo de Estados Unidos de controlar Groenlandia está relacionado con el enfrentamiento con Rusia y China en la región del Ártico.