El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de emergencia en la frontera sur con México, citando la necesidad de abordar urgentemente la crisis migratoria. Según él, la amenaza asociada con el flujo de inmigrantes ilegales requiere una acción inmediata y dura. También ordenó el envío de unidades militares a la frontera para reforzar los controles y evitar los cruces ilegales.
Trump dijo que una nueva fase en la lucha contra la inmigración ilegal incluye la deportación de millones de infractores fronterizos que, según él, amenazan la seguridad de Estados Unidos. En su discurso destacó que recuperar el control de la situación en la frontera es un elemento clave de su programa presidencial.
"Estamos iniciando el proceso de devolver a millones y millones de delincuentes al lugar de donde vinieron". - notó.
La decisión de declarar el estado de emergencia surge como resultado de un reciente aumento en el flujo de migrantes que se dirigen a la frontera estadounidense. El Departamento de Seguridad Nacional ha registrado un número récord de arrestos en las últimas semanas. La mayoría de los migrantes provienen de países de América Central y del Sur, donde las crisis económicas y sociales se están intensificando.
La medida de Trump ha causado profundas divisiones en la sociedad estadounidense. Los partidarios del presidente consideran que esta decisión es necesaria para fortalecer la seguridad nacional. Sostienen que la introducción de un estado de emergencia reducirá el flujo de inmigrantes ilegales, así como la actividad de grupos criminales, como los cárteles de la droga, que operan en las zonas fronterizas.